Los humanos vivimos de fantasías. De historias mil veces contadas que se repiten continuamente, variando ligeramente con el tiempo. No somos el humano que sabe, somos el humano que cuenta y gracias a ello sabe. Un niño sin historias es un folio en blanco, una carcasa vacía que necesita de ese conocimiento para ser algo más que un humano en potencia. Del mismo modo una historia que nadie escucha es cómo el árbol que cae en el bosque, un libro sin lector no es más que papel manchado. Bienvenidos a la LUDOTECA -BIBLIOTECA EDNA ITURRALDE
empezamos con nuestro nuevo ciclo de Cuenta cuentos…